lunes, 8 de junio de 2020

Ciencias Naturales 7°, Semana 5

 elemento decorativo
SEMANA DE APLICACIÓN : 
COLEGIO 

CALENDARIO
A
AÑO LECTIVO 
2020
GRADO 
SEPTIMO
PERIODO
PRIMERO
DOCENTE 


ESTANDAR
Identifico condiciones de cambio y de equilibrio en los seres vivos y en los ecosistemas 
COMPONENTE
Entorno vivo
Ciencia, tecnología y sociedad
INDICADOR DE DESEMPEÑO
Explica qué ocurre a nivel de la obtención de energía en procesos biológicos de los seres vivos y cómo un número limitado de elementos hace posible la diversidad de la materia conocida. 
METODOLOGÍA/ SECUENCIA DIDÁCTICA
  1. Unidad didáctica
Procesos de nutrición, respiración y fotosíntesis en el flujo de energía. 

  1. Propósito
Explicar los procesos de ingestion, digestion y absorcion humana

  1. Desarrollo cognitivo instruccional 

NUTRICIÓN EN EL SER HUMANO

LA TRANSFORMACIÓN DE LOS ALIMENTOS
Todo lo que necesita tu cuerpo para crecer y desarrollarse viene de los alimentos, los cuales una vez consumidos se transforman. Esto ocurre en la mayoría de los seres vivos a excepción de las plantas, como se presenta a continuación:

Veamos cómo ocurre este proceso en el ser humano.

El sistema digestivo, es un tubo largo con varios ensanchamientos, está formado por la boca que tiene en su interior los dientes, la lengua y las glándulas salivares, que son órganos cuyas células tienen la función de producir líquidos que inician la transformación mecánica (masticación) y principios de la transformación química (acción de la proteína amilasa) de los alimentos. Los demás órganos que integran este sistema son la faringeel esófagoel estómago, y los intestinos delgado y grueso. Este último termina en el ano.

La digestión se inicia en la boca, mucho antes de que los alimentos lleguen al estómago. Cuando vemos, olemos, saboreamos o incluso imaginamos una comida apetitosa, nuestras glándulas salivales, situadas delante de los oídos, debajo de la lengua y cerca del maxilar inferior, empiezan a fabricar saliva.

Cuando los dientes desgarran los alimentos, la saliva los humedece para que nos resulte más fácil tragarlos. Una enzima digestiva de la saliva llamada amilasa empieza a descomponer algunos de los hidratos de carbono (almidones y azúcares) que contienen los alimentos antes de que abandonen la boca.

La conducta de tragar (o deglución), realizada por los movimientos de los músculos de la lengua y de la boca, desplaza los alimentos hasta la garganta, o faringe. La faringe es una vía de paso tanto para los alimentos como para el aire. Una lengüeta de tejido blando llamada epiglotis cierra la entrada a la tráquea cuando tragamos para evitar que nos atragantemos. Desde la garganta, los alimentos descienden por un tubo muscular llamado esófago. Series de contracciones musculares que describen un movimiento ondulatorio, llamado peristaltismo, empujan los alimentos por el esófago hasta el estómago. Las personas normalmente no son conscientes de los movimientos del esófago, el estómago y el intestino, que tienen lugar cuando los alimentos pasan por el tubo digestivo.

Al final del esófago, un anillo muscular (o válvula), llamado esfínter, permite que los alimentos entren en el estómago y luego se cierra para impedir que los alimentos y los líquidos vuelvan a entrar en el esófago. Los músculos del estómago remueven los alimentos y los mezclan con jugos digestivos que contienen ácidos y enzimas, lo que permite fragmentarlos en trozos mucho más pequeños y digeribles. La digestión que tiene lugar en el estómago requiere un ambiente ácido.

Los alimentos no están listos para salir del estómago hasta que se han transformado en un líquido espeso llamado quimo. Una válvula muscular del tamaño de una nuez, situada a la salida del estómago y llamada píloro, impide que el quimo salga del estómago antes de que adquiera la consistencia adecuada para entrar en el intestino delgado. Entonces, el quimo pasa al intestino delgado, donde prosigue la digestión de los alimentos para que el cuerpo pueda absorber sus nutrientes, que pasarán al torrente sanguíneo.
El intestino delgado consta de tres partes:
  1. el duodeno, la primera porción en forma de «C» el yeyuno, la porción intermedia y enroscada el íleo, la última porción que conduce al intestino grueso. La pared interna del intestino delgado está recubierta de millones de proyecciones microscópicas similares a los dedos, llamadas vellosidades intestinales. La función de las vellosidades intestinales consiste en absorber los nutrientes para que lleguen a la sangre. El torrente sanguíneo transporta estos nutrientes al resto del cuerpo.

El hígado (situado debajo de la caja torácica en la parte superior derecha del abdomen), la vesícula biliar (oculta justo debajo del hígado) y el páncreas (situado debajo del estómago) no forman parte del canal alimentario, pero son unos órganos imprescindibles para la digestión.

El hígado fabrica bilis, que ayuda al cuerpo a absorber las grasas. La bilis se almacena en la vesícula biliar hasta que sea necesaria. El páncreas fabrica enzimas que ayudan a digerir proteínas, grasas e hidratos de carbono. También fabrica una sustancia que neutraliza los ácidos del estómago. Estas enzimas y la bilis se transportan por unos canales especiales, llamados conductos, hasta el intestino delgado, donde ayudan a descomponer los alimentos. El hígado también ayuda a procesar los nutrientes dentro del torrente sanguíneo.
Desde el intestino delgado, los alimentos no digeridos (y parte del agua) pasan al intestino grueso a través de un anillo muscular o válvula que impide que los alimentos vuelvan a entrar en el intestino delgado. Cuando los alimentos llegan al intestino grueso, el proceso de absorción de nutrientes está casi completado.
La principal función del intestino grueso consiste en eliminar el agua de la materia no digerida y formar los desechos sólidos a excretar.

Resumen: